martes, 20 de noviembre de 2012


ANÁLISIS CRTICO: "SICKO" Y "CAPITALISMO: UNA HISTORIA DE AMOR"
de Michael Moore



“La forma del capitalismo que generalmente se ha llamado
‘Capitalismo’, es capaz de destruir la posibilidad de una vida digna,
y desde luego se encamina en esa dirección. Si la devastación capitalista
se puede parar a tiempo, está en las manos de la población”[1]


Antes de entrar a hablar sobre estos documentales, miremos lo que es el capitalismo, de tal manera se dará un mejor entendimiento sobre cuáles fueron las inconformidades que llevaron al cineasta Michael Moore a realizar esta crítica. Capitalismo: Es un sistema económico, que tiene vertientes políticas y sociales, en el que el capital predomina sobre el trabajo. Carlos Marx  sostenía que en el sistema capitalista los medios de producción (dinero, tierra, fábricas, máquinas, etc) están en manos de una clase social propietaria (la burguesía), en tanto que los trabajadores (proletarios) están desprovistos de cualquier pertenencia, lo que los obliga para sobrevivir a vender lo único que poseen, su fuerza de trabajo, percibiendo a cambio un salario. Pero Marx sostenía que ese salario que percibe el proletario no se correspondería con el valor del trabajo realizado, por el contrario, una parte del mismo se la apropiaría el capitalista, dando lugar a una acumulación de capital. El salario tan sólo permitiría reproducir la fuerza de trabajo (los obreros) y con él únicamente se atenderían las mínimas necesidades de subsistencia (alimento, vestido y poco más). La parte resaltada, es una de las principales críticas hacia este sistema, ya que el lograr una gran acumulación de capital para las empresas, se vuelve el principal propósito, pasando por encima del bienestar de la sociedad, sin importar el atropellar sus derechos.


Primero, empezaré con el documental Sicko, una fuerte crítica al sistema de salud de Estados Unidos y también al, en ese entonces, titular de la Casa Blanca, George W. Bush; que evidencia ésta sociedad como una de las más anestesiadas y con sistemas de salud más degradantes, comparándola con otros países, tanto industrializados como del tercer mundo.
También es una crítica a esas grandes compañías, que prefieren su lucro antes que la salud y bienestar de sus contribuyentes, característica que se atribuye al sistema privatizado de hoy en día, donde se presta el menor cuidado médico posible obteniendo así mayores ganancias. El significado del título del documental hace referencia a lo anterior, expresado en un juego de palabras, aunque “sick” significa enfermo, “sicko” es el término usado coloquialmente para describir una persona moralmente desestabilizada, lo cual es exactamente como se consideran a aquellos dirigentes o compañías que juegan con la salud sin remordimiento alguno.
 Parecería que Moore hizo este film como un llamado de atención desesperado a que la gente de su país se despierte y empiecen a reclamar un cambio en un sistema que mata a miles de personas por año. En especial lo que cuentan con una cobertura médica, que es lo más irónico.

Ahora, dando una mirada al siguiente documental de Moore, “Capitalismo: Una historia de amor” se puede decir que su propósito principal al realizar este documental, es mostrar como los norteamericanos están absortos en una idea del “sueño americano”, donde trabajando duro y honestamente llegaran a ser parte de el pequeño porcentaje de la sociedad, que tiene unos ingresos tan elevados, que a pesar de pagar una tasa de impuestos alta, sigue viviendo con todas las comodidades del mundo. Este ideal que tienen, de una buena vida para todos, se basa en un supuesto gobierno que se preocupa por un bienestar para todo el pueblo, sin codicia alguna ni preferencia hacia la parte más influyente de la sociedad. Uno de los principales problemas es esa insaciable avaricia de las empresas, como mencionamos antes, por esta razón manejan el sistema para lograr todos sus propósitos y acumular riqueza, y a pesar de que para todo el pueblo esto no esté bien, estas empresas y las labores que realizan, están legitimadas y protegidas por el gobierno.

En un sistema que se supone democrático, en el cual la voz y voto de todos cuenta para la toma de decisiones y la elección de quien está en el poder, es muy sorprendente como el 1% que son los ricos y poderosos logran mover todo a su favor siendo así ellos más fuertes que el 99% restante. Una expresión  muy común que se basa en ideas socialistas es “Todos quieren un pedazo del pastel” a lo cual los capitalistas responden “pero todos quieren su pedazo entero”;  estas dos frases se escuchan varias veces en el documental de Michael Moore y son la forma más sencilla de explicar cómo si ese 1% que posee gran parte de la riqueza o “el pastel” tan solo cediera un poco para que el 99% restante pudiera obtener “un pedazo decente del pastel” sería suficiente para que todos vivieran en armonía. Pero contrario a esto la mentalidad que se nos ha infundado en el mundo moderno es que entre más se consume mejor, entra más propiedades se tenga mejor,  y es por esto que los que tienen riqueza se aferran a ella y solo se preocupan por conseguir más mientras que las persona que solían ser de clase media ya hacen parte de la clase baja, trabajando tan solo para lograr un sustento diario sin lujos ni placeres como las clases altas, quienes derrochan dinero mas no lo comparten.

El sistema capitalista al igual que cualquier otro modelo económico lo que busca es una coherencia entre el pueblo, su producción y las ganancias generadas de manera que estas se repartan permitiendo una sostenibilidad de la comunidad; sin embargo al igual que el socialismo este tiene falencias y eso no se da así. En teoría suena muy bien pero en acción los resultados son otros, ya que en las sociedades actuales las grandes industrias han probado el poder y no están dispuestos a perderlo, y los factores generados de poder son el tiempo, la información y el dinero. El tiempo no se puede capturar solo aprovecharse por eso en algunas empresas la producción es continua; la información al igual que el conocimiento lo poseen las personas y en el mundo capitalista en que vivimos también se puede comprar; y por ende entre más dinero acumulen más poder tienen para  comprar información y conocimiento, para manejar las leyes -como las tributarias- a su favor y para acumular capital para seguir produciendo.

Como conclusión y reflexión que deja estos documentales debemos tener en cuenta que aunque el mundo se encuentra en constante evolución, debemos preguntarnos ¿realmente estamos evolucionando? Las personas nos estamos viendo envueltos en esta nueva noción capitalista que se percibe en el mundo moderno donde todo gira en torno al dinero y quien tenga el dinero y se está perdiendo el sentido humano.



[1] CHOMSKY, Noam (2011) La era Obama y otros escritos sobre el imperio de la fuerza

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